El consumidor juega un papel muy importante en el mantenimiento de las llantas. El cambio de las llantas puede estar ocasionado por numerosas razones, desde el desgaste, daños o mal uso (pinchazos, cortes, impactos, abolladuras, baja presión, sobrecarga, etc). Es por esto por lo que deben revisarse periódicamente, por ejemplo una vez al mes.
Las revisiones periódicas son importantes para que la llanta dure el máximo posible. Si la llanta muestra signos sospechosos, Continental recomienda la inspección por parte de un profesional de llantas. Se recomienda la revisión del estado de la llanta de sustitución.
Estas revisiones deben hacerse aunque su vehículo esté equipado con el sistema de monitoreo de presión (TPMS).
Además de revisar ocularmente las llantas, hay que estar alerta de cualquier cambio en su rendimiento, vibraciones, ruidos o pérdidas de presión. Esos cambios podrían ser indicios de algún problema, y en el caso de ser detectados debería ser sustituido lo antes posible con el fin de evitar accidentes.